jueves, 24 de septiembre de 2009

BANANA BRANDS O GOLPE EN HONDURAS

Como si nada, en cuanto a los dólares para mantener las obligaciones de pago, la administración pública, en Honduras, trabaja sin pena de salarios no pagados o de proveedores porque se les adeuda.

¿De donde están saliendo los dólares?

Banana Brands, alias Chiquita. La Cabeza de la conspiración y por eso, en la Unión Europea la mantienen restringida en cuanto sus exportaciones porque, tiene una larga historia en éste tipo de sucesos, donde hay plantaciones bananeras.

4 de Julio de 1954, día en que se conmemora la independencia de Estados unidos, en Guatemala.
Organizó la invasión de Guatemala con los servicios de la Agencia Central de Inteligencia, Cia, utilizó a militares de Guatemala y Honduras para formar un ejército mercenario. Tuvieron aviación y armamento porque los dólares corrían a cuenta de gastos no reportados al fisco estadounidense por la entonces conocida como United Fruit Company, hoy Chiquita Brands.

Jean Louis Pauwels en su libro “La Guerra secreta del petróleo”, revela cómo, la riqueza de unos cuantos en Europa, Estados Unidos e Israel, es producto del derrame de sangre en el planeta. Es el crimen organizado. Mercenarios, espías, asesinos a sueldo, soborno, masacres.

Afirma Pauwels: “Donde hay guerra, hay petróleo”, pero. Se quedó corto.

En 1991, Rusia emprendió una embestida contra el gobierno de la república de Chechenia que miraba hacia el occidente, por supuestos intentos separatistas.

Busqué y me encontré con la riqueza energética Chechena pero, y.

¿Las demás guerras?

Centroamérica, el Caribe, Sur América, la represión, política de seguridad nacional, operación cóndor, Vietnam o Indochina, Indonesia, el archipiélago polinesio, Africa.

¿Por qué?

Diamantes, petróleo, uranio, zinc, estaño, níquel, aluminio, oro, esmeraldas. Donde hay todo esto, hay guerra y adivinen quien o quienes las alientan, alimentan y sostienen….Las 174 familias que en el mundo han saqueado nuestras tierras.
Pueden corroborarlo en el Atlas Mundial HRW, donde pueden consultar país por país, donde hay guerra o supuesto conflicto armado interno y verán la riqueza que está siendo saqueada sin que los pueblos perciban una miseria de los beneficios de la tan cacareada inversión internacional.

Es como un pulpo, Dinero y Armas.

En Colombia, Chiquita Brands pagó a las autodefensas unidas de Colombia, Auc y es muy posible que las haya organizado para asesinar dirigentes sindicales, campesinos e indígenas quienes denunciaban la ilegalidad con que opera ésta compañía que en contubernio con gobernantes entreguistas.

Fue descubierta su relación con los paramilitares pero sus crímenes están en la impunidad porque pagaron para no ir a la cárcel. Y, la justicia estadounidense lo tolera.

De modo que, con la globalización económica y jurídica, Chiquita debe ser sujeto de la justicia nacional e internacional por crímenes de lesa humanidad.

En el caso del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, fue el temor de los bananeros estadounidenses, posiblemente descendientes o herederos de los Perifuoy o Dulles o Eisenhower, quienes vieron el socialismo confiscatorio del presidente Venezolano Hugo Chavez, acercarse a honduras y decidieron salirle al paso. No fuera ser que Zelaya emprendiera una serie de nacionalizaciones y ellos perderían una multimillonaria inversión, además de ser expulsados del país centroamericano.

Pero de aquí no pasaras.

Son cientos de miles de vidas, arrebatadas que reclaman justicia. Es hora de pagar.

Como hizo con Guatemala, la United Fruit Company alias Chiquita Brands, ahora usa como títere al empresario Roberto Micheletti quien toda su vida ha estado infiltrado en la administración pública hondureña y hasta ha lanzado su candidatura pero siempre ha perdido. En el caso de Guatemala, lo atestiguan 36 años de conflicto armado interno y mas de 200,000 hermanos masacrados.

En 1954, porque hay una similitud en las actuaciones, favoreció la intervención estadounidense, el entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, Arturo Herbruger Asturias, quien condenó el decreto 900 o ley de Reforma Agraria que suponía, la expropiación de las tierras que robadas a los pueblos originarios, les fueron entregadas por los gobiernos de Manuel Estrada Cabrera y Jorge Ubico. Antes de ellos, Justo Rufino Barrios despojó de sus propiedades a las naciones indígenas y se las regaló a los descendientes de criollo españoles.
En la tierra de Lempira, Congresistas, magistrados de Justicia, el comisionado electoral, el procurador general, y el fiscal general, deben ser degradados de su cargo, sometidos a investigación penal internacional y llevados a la corte penal internacional como ejemplo de impunidad en el planeta, para que paguen por sus crímenes.