miércoles, 6 de agosto de 2008

YO, MI

Hable, dije o escribí, hace algunos meses, la fecha aparece con un asterisco, “la diferencia entre Yo y Mi, Anticiencia”. Para empezar la fijamos en el idioma para decir que es la primera persona del singular y el pronombre, también en primera persona. Dese cuenta… que hablo del idioma impuesto, en cuanto mi latitud y la invasión hace ya + de 500 años pero, es un código de comunicación ajeno al espíritu.

*1/Marzo/2008

Por eso al emplear la palabra persona se refiere al actor, maestro, carpintero, albañil, estudiante, abogado, vecino, transeúnte….un desconocido.

Eso es persona, los diferentes papeles que actuamos según ¿ tiempo y lugar?.

Esto es lo “oficial” según las reglas españolas.

De modo que todo lo que hablamos, pensamos y hacemos es bajo la influencia de ése patrón, como personas. Mi.

Les recuerdo y no es nuevo, que persona significa máscara y la usamos, léase bien, la usamos, según tiempo y lugar .

El subrayado es para evaluar que, en física, no se ha podido comprobar si son dos elementos o es uno con dos polaridades y por eso la unidad espacio-tiempo, ahora en nanómetros por nanosegundos, sin recurrir a las constantes.

La medida humana del tiempo no existe, ni en matemática y, del espacio, tampoco. Es como intentar ponerle una medida a la mente. Cierra los ojos, mira la mente o inténtalo al menos y me cuentas que tamaño tiene.

Como es el que actúa en el exterior, el Mi se acentúa como si fuera “tu mismo” pero con la diferencia de que está influenciado por la mente colectiva o el inconciente colectivo, comida, bebida, sexo, ciencia, ropa, costumbres, posesiones o sea, no eres “tu mismo”.
YO no tiene pronombre, es EL SER.

Sirva ése preámbulo para introducirnos en un camino que para muchos sería tortuoso.

Vamos…..Usted no tiene por que enfermarse. La enfermedad como la medicina son impostaciones sociales y por eso, y por eso se afirma que son psicosomaticas.



Recurrimos a nuestra amiga Wiki. Psicosomatico: “el proceso psíquico que tiene influencia en lo somático. La medicina reconoce la importancia de los procesos emocionales en la aparición y desarrollo de algunas enfermedades, pero este extremo es difícil de cuantificar y precisar por depender de factores y variables difíciles o imposibles de estudiar con el método científico.
Ejemplos de enfermedades en las que se sospecha que el factor psicosomático puede tener gran importancia son:
Hipertensión arterial
Úlcera péptica
Neurodermatitis
Colitis ulcerosa
Tirotoxicosis
Artritis reumatoide
Asma bronquial.


Este es apenas un cuadro de las consecuencias de consumir aquello que ocurre dentro de un grupo social condicionado por las circunstancias, la historia, la ciencia oficial y la religión sea de la denominación que sea. Y, todo porque la incultura en que nos han adormecido nos hacen dependientes de un creador hecho a la medida de los intereses de los círculos de poder desde la monarquía eclesiástica. Si quiere salud, tiene que orarle al “creador” que aunque conozca de antemano lo que usted necesita no hace nada para sanarlo, va al médico y le diagnostica un cuadro severo de la enfermedad que usted imagina que tiene y queda sujeto a la sugestión de ese galeno graduado en uno de los centros superiores de estudio instituidos por el sistema.
Bien dice algunos pensadores, por ejemplo, “que no es el cáncer el que mata sino es el miedo al cáncer el que mata”. En ese sentido, afirmamos que ese miedo infundido por quienes rigen el mundo material, el del dinero, lujos, necesidades superfluas, estatus y hasta sangre noble, es el que nos mantiene enfermos.

Pregunto: ¿Acaso necesitamos orar para que el sol se levante día a día y nos alumbre?
¿Acaso tenemos que pedir a un creador en oración para que haya un nuevo día o para que siga existiendo el aire, contaminado y todo lo demás?

Bien dicen los filósofos antiguos que hay que buscar primero conocernos a nosotros mismos o sea buscar el espíritu y lo demás viene por añadidura. Pero no, resulta que la incultura recibida y digerida, además, nos mantiene alejados de la realidad de la vida, de las manifestaciones naturales de la vida y hasta nos caen mal, no las soportamos ni las entendemos porque tenemos la mente distraída en el consumismo cuyos objetos, artículos, modalidades e innovaciones se esfuman, se deterioran, arruinan y dejan de servir y va de nuevo la vuelta a consumir lo que no necesitamos.
Pero claro, la idea es mantenernos distraídos de nuestra única realidad, léase tu mismo de donde deberían partir no los problemas sino todas las soluciones que plantea el inconsciente social.
Ese mi, tampoco se da cuenta hacia donde se dirige el consumismo y el propio mercantilismo, a la luz de los acontecimientos de estos dos ultimos años, 2007 y lo que va del 2008.
Eso que vemos en los periódicos, en la televisión, es el reflejo del mundo, del que habla el maestro Jesus.
Son vivos ejemplos cuando oyes, ves o lees que la corrupción en Estados unidos y Europa e Israel son estilos de vida copiados por personajes débiles de otras latitudes del planeta.
Esto tiene su base en las quiebras de varios bancos a nivel mundial, particularmente en Estados Unidos e Inglaterra por corruptela en la compra venta de inmuebles y hasta en negocios turbios de compañías renombradas que han obtenido jugosos contratos petroleros por favores de funcionarios gubernamentales y que antes de llegar a la administración pública eran socios o accionistas de esas compañias.
No hay que olvidar la relación que tuvo el actual presidente estadounidense Dick Cheney con la Halliburton de la que hasta 2006 seguía recibiendo dividendos de esa empresa aunque lo negó pero lo afirmó el senador Frank Lautenberg, Demócrata por Nueva jersey, quien reveló cómo las fortunas de Halliburton y de Cheney se elevaban sincronizadamente y así, esta compañía consiguió mas de l0 mil millones de dólares de la administración Bush-Cheney para la reconstrucción en Irak.
Otro beneficiado y no hay que extrañarse porque en Estados unidos el partido republicano es el de los empresarios, es el ex secretario de defensa Donald Rumsfeld vinculado a la compañía de biotecnología Gilead Sciences, que posee los derechos sobre el tamiflú, un medicamento contra la influenza, enfermedad que, a propósito, fue abundantemente difundida mediante publicidad que advertía o advierte de los efectos riesgosos para los humanos, es decir, para aquellos que se dejan sugestionar por todo.
Según el periodista-escritor de la revista Fortune, Nelson D. Schwartz, Rumsfeld mantiene vinculo con la Gilead que se benefició con un aumento en el precio de sus acciones de 35 a 47 dólares cada una, por, dijo Schwartz, la exacerbación del miedo a una pandemia de gripe aviar lo que aumentó en al menos un millón de dólares la riqueza personal de Rumsfeld.
Y así sucede con todas las enfermedades que mentalmente sufre el ser humano y que se refleja en su cuerpo, en MI cuerpo y que hasta la publicidad ayuda a fomentar sólo para colocar en el mercado sus productos dizque medicinales y que otros aprovechados han utilizado para vender medicamentos falsos.
Por si lo ha olvidado, el efecto placebo ha demostrado que al administrar una tableta de harina con azucar a un paciente afectado por tal o cual padecimiento los alivia y hasta los cura.

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