O lo que el remedo de psicología denomina “crisis de identidad”, es el o los personajes que a diario interpretas enredado en los papeles que actúas, valga decir, hijo, hermano,e studiante, maestro, obrero, vecino, profesional.
O sea no-ser.
Actor, crisis de identidad no son otra cosa que atentados contra el ser, desvirtuándolo, apartándolo y por eso eres presas de crisis y buscas, como actor, aliviar las cargas de cada papel.
Ahí está en el mercado de la inconciencia…la religión, el dinero, derroche o abandono pero, si eso es el no-ser, entonces ¿Cuál es la realidad?
Una cosa son las tablas sobre las que trabaja el actor y otra quien interpreta el papel de actor. El Ser.
Hasta éste momento un desconocido porque eres tan buen actor que sueñas ¿despierto?.
Pero hay vislumbres cuando estando “dormido” sueñas y vuelas y te bañas en aguas cristalinas, brillantes y respiras pureza. Ser.
La única realidad Tu y con permiso del maestro, eres el camino, la verdad y la vida. Ser
Los sabios dicen: ¿Por qué tratar de ser otro si puedes ser tu mismo?.
Mas aún, cada niña, niño, mujer u hombre es esa verdad que os hará libres: el camino, la verdad y la vida.
De modo que para conocer en ti ¿Cómo es la vida?, deberías ver la verdad de que…Eres vida.
Y para ello, tu eres tu camino.
El ser poco a poco dejará uno a uno los papeles de actor y recorrerá el camino de conocerse a si mismo. Nosce te ipsum
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