jueves, 2 de agosto de 2012

CADA DIA

Mueres y, al siguiente renaces. Es navegar entre el sueño y la realidad porque estas sujeto, al tiempo. Es una medida inventada por la mente humana desde el punto de vista relativo, es decir, nuestra interpretación de lo que nuestros ojos ven. Dia-luz, Noche-oscuridad, alto-bajo, atrás-delante. Pero, para ser tolerante, ¿Cómo es a la luz de la mente del creador? Es decir ¿desde el punto de vista absoluto? Podemos elevarnos unos instantes del suelo, del planeta. Sentirnos tan grandes y mas que la tierra, nuestro hogar, donde crecemos y, para empezar, sentirnos en medio del sol y nuestra casa. Si nos colocamos, con la imaginación en esa dimensión, veremos cómo, en su rotación, la tierra da una cara al sol y la otra se esconde. Y el fenómeno es descrito como luz y oscuridad. Pero tu estas viendo las dos caras de una realidad desde esa dimensión que mencionamos. No tiene nombre, ni grado. Simplemente es utilizar nuestra imaginación, que no es otra cosa que el espíritu reconocido en ti, el absoluto y no el relativo. Tecleando este texto marque el número cuatro que, según los entendidos, es un número cabalístico. Te estoy poniendo en armonía contigo mismo, que es estar en armonía con la realidad. Jesús enseña. Mi padre y Yo, somos uno. Nuestra sensación de relatividad es una con la realidad de lo único que existe. Uno con el todo. El todo con uno. El todo, en todo. Todo, en el Todo. Detengámonos. Cuando dices estar sujeto al tiempo ¿es una equivocación?


Si porque esa percepción del entorno en que vivimos, es una medida humana, relativa. Hasta Einstein concluye en que no se puede definir si el tiempo es distinto al espacio porque, parecen ser lo mismo. Es mas, sostiene que el móvil arrastra el tiempo. Tu y Yo somos el móvil. Pero tampoco él da un concepto final y, se aproxima al recomendar que lo mejor que podemos hacer, es saber que vivimos en la eternidad. Y, entonces lo único que vive en la eternidad es lo eterno. Nosotros. Tu y Yo.


Continuará….


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