DIA DE LA TIERRA

Del sentimiento a la tierra de saber que soy “terrícola”, porque aquí soy, porque Yo soy la tierra, tu hogar, tu vida, no eterna…simplemente vida porque la palabra eterno limita la verdad. Viajo a eones o nanosegundos y como no existe el tiempo, solo vivo.

Era Lunes 14 de abril 08, las 21:03, hora local, cuando un movimiento telúrico sacudió gran parte de mi país, Guatemala.. Por la radio pudo escuchar a uno de los sismologos del Instituto de sismologia, insivumeh, recomendar calma a la población porque vivimos en una zona sísmica donde convergen, al menos, tres placas tectónicas.

Esa recomendación estaba dirigida al cuerpo o sea la parte que tu crees o tomas como quien realmente eres tú y esa impresión te hace sujeto del miedo, del temor y lejos de calmarte esos temblores te sumen en la impotencia.

Pero hay una realidad subyacente que la educación en ningún nivel te ha allegado conocimiento y esa realidad eres tu, parte y expresión de todo lo que existe en el universo o sea eres parte y expresión, también de éste hermoso planeta.

Si en lugar de sentirte impostado en el planeta te supiera que eres él mismo quizás podrías comprender que sus movimientos de rotación, traslación, balanceo y expansión
Junto a la via actea y otras galaxias podrían ser conducidos no controlados por ti.

Como parte del planeta somos el sentimiento a la tierra pero en cada uno de nosotros se ha sembrado la semilla del odio. Odias su lluvia, su calor, su frío, sus animales de los cuales “tu” eres uno de ellos.

Odias su aire porque te despeina, odias el dia “la claridad” y no ves la noche, el que tenga oídos que oiga, crees gozarla y no la sientes en los poros, tus sentimientos y eso, es lo que sientes cuando TIEMBLO.

Yo, el planeta adentrándose en la luz, viajo, viajo…viajo.

Soy la tierra con suficiente combustible si no me dañan, con suficiente alimento si no me lastiman pero el odio lo hace.

¿Quieres conocerla?

Entonces ¡vivela!.

Puedes correr sobre ella, libre como las corrientes de los rios, como el aire que no se detiene ni por ramas ni montañas o piedras.

Puedes volar sobre ella con la imaginación y será inolvidable y, además obtendrás muchas respuestas a tus inquietudes, dudas e ignorancia. Sentirás la sabiduría que vive, acciona, crea, construye, en ti.

Has de cuenta que no tiene otro lugar a donde ir, ni aunque tengas naves potentes ni trajes espaciales o que puedes hibernar porque si mueres como nos han enseñado que es morir no tienen lugar a donde ir.

Entonces apreciarás, querrás, adorarás, amaras a este único hogar-nave que viaja, viaja, viaja….viaja y tu con ella y ella contigo, fundidos, uno solo.