El Mal

En el principio creó Dios los Cielos y la Tierra...quién estuvo ahí para atestiguarlo y porque si fue una revelación solo se produjo en los tiempos antiguos y nunca mas...a no ser a los ministros, pastores, clérigos, videntes etc.?

Si usted es observador extraerá muchas incongruencias que para quienes viven de la fantasía que tiene dormida a media humanidad, se resuelven afirmando que fue revelación.

Sigue....la tierra estaba desordenada y vacía y el espíritu de Dios se movía entre las aguas.
El primer día separó Dios la luz de las tinieblas. Llamó a la luz día y tinieblas a la noche.
En el segundo día, Dios separó las aguas poniendo un espacio de aire entre ellas creando un gran globo de vapor alrededor de la tierra.

Al tercer día dividió los mares y apareció la tierra y al día siguiente creó el sol, la luna y las estrellas.

No se habla, si así fuera, de la creación del universo en si, como una unidad, sino se centra en la creación del planeta y del sol y la luna que era la concepción del Geocentrismo que hizo imperar la iglesia católica porque quien la contradijo al amparo de la observación científica como Galileo Galilei y Copernico fueron advertidos con ser llevados ante la, imagínese usted, la Santa Inquisición.

Copérnico fue el astrónomo polaco que elaboró el modelo matemático del heliocentrismo o sea el Sol como centro del sistema solar y no del universo.

Y para nuestra sorpresa estudió medicina y Derecho canónico y fue el administrador de la diócesis de Warmia, en su país natal. Claro que sustentó sus estudios en los Pitagóricos griegos Heráclides y Póntico quienes creían en dicha teoría.
En cuanto a la teoría heliocéntrica en sí, hasta donde se sabe hoy, fue concebida por primera vez por Aristarco de Samos (320-250 a.C.)

Lo escrito en la biblia es lo que nos han contado. En esa fantasía hemos sido educados y manipulados, orientados hacia el odio contra quienes no lo aceptan, como lo lograron con las generaciones posteriores, hasta nuestros días.
La duda fue sembrada no inteligentemente sino incluso, manejando mal la dialéctica que no es otra cosa que: un método de razonamiento, de cuestionamiento y de interpretación, que ha recibido distintos significados a lo largo de la historia de la Filosofía.
Y para fundamentar esta afirmación nos referimos a la alteración recurrente de los llamados textos sagrados, por ejemplo, en la creación del mal, figura que, los que escribieron y compusieron la biblia, fue creada durante la celebración del IV concilio de Letran, en 1215 convocado por Inocencio III, que difícilmente usted podrá encontrar, por conveniencia de quienes manipulan la conciencia humana.
Aunque como ocurrió durante la persecución y cacería de brujas, quedaron algunos para contarlo pero de manera tal que los conocimientos ya no fueron escritos sino trasladados como tradición oral o escritos para, con símbolos o figuras metafóricas a manera de código que solo los entendidos podrían interpretar, posteriormente, divulgarlo.
Un ejemplo de esto lo constituye la catedral de Notre Dam en Paris y, otras, que para muchos es un libro pétreo con figuras como una mujer sentada con un libro que aparentemente lee, una escalera, la hoja de roble, el león, el gallo, etc.
Esto por si usted se toma el tiempo para constatar y acrecentar su acervo cultural, puede encontrarlo en la obra titulada “El misterio de las catedrales”, atribuida a Fulcanelli, quien para muchos, fue uno de los últimos alquimistas de principios del siglo XX.Claro que como coinciden muchos estudiosos cuesta comprender el significado real de los petroglifos precisamente porque fue ocultado a los ojos de la religión imperante para prevenir y terminar con la persecución.
Otros avezados afirman que las representaciones en Notre Dame son mensajes o señales dirigidos a la mente humana sustentados en el principio de los Herméticos de que “todo es mente”.
De modo que si logramos depurar la mente de las fijaciones heredadas por conquista, sometimiento, pobreza, subdesarrollo, engaños, mentiras y complejos, etc., podremos comprender esas señales, aplicarlas y obtener el Oro.
De esto ofrece una versión el escritor Brasileño Pablo Coello en su obra “El Alquimista”, es decir, las señales y una vez esclarecidos, entonces callar como lo representa la figura satánica en la catedral Parisina, con el dedo índice colocado en su boca en señal de silencio.
Aquí la figura del temido diablo como lo impone la corriente religiosa adquiere otro sentido pues afirman los analistas que ese acusador viene a ser nuestro mejor amigo porque al incurrir en sus supuestas trampas nos lleva a adelantar o a levantarnos de cada caída, léase aciertos, desaciertos, debilidades y otras cuestiones que ponen en tela de juicio hasta nuestra decencia y honestidad y no ese pecado que como estigma nos ha colocado la religión en la frente.

¿Donde se origina la palabra “satanás”?.
Antes, le informamos que hay distintas versiones, así que, lo que de tal o cual realidad actual, divulgan los medios, no hay mucha diferencia y menos tratándose de oficios cuyo propósito es el dominio de otros seres humanos.
Una de ellas de acuerdo a la web Chilena ETIMOLOGIA, refiere que, cuando los iluminati (una hermandad en principio de científicos) decidieron abandonar Roma debido al acoso de la iglesia que los mandaba asesinar brutalmente y sus cadáveres eran abandonados en las calles pasaron a la clandestinidad. Desde ahí empezaron a mezclarse con otros grupos de refugiados que huían de las purgas católicas: místicos, alquimistas, ocultistas, musulmanes, judíos, y otros. Surgieron unos nuevos iluminati, unos mas oscuros, profundamente anticatólicos.
Adquirieron un gran poder mediante el empleo de misteriosos ritos y un secretismo moral y, juraron que un día se alzarían de nuevo y se vengarían de la iglesia católica. Su poder, agrega la investigación, creció hasta el punto que la iglesia los consideró la fuerza anticristiana mas poderosa de la tierra.
Entonces el Vaticano tildó a la hermandad de “Shaitan” que viene del Arabe y significa Adversario que para efectos del dominio afirma que, es el adversario de Dios. Subraya que la iglesia escogió una palabra árabe porque lo considera un idioma sucio.
Pero los investigadores, gracias por ello, aportan que ese sustantivo el de satanás es mas antiguo que la denominación católica reinante y que los Arabes lo tomaron a su vez del hebreo que lo definen adversario, como el que se opone e la divinidad aunque no es una traducción segura sino conjetural e influida por los conceptos religiosos pues de una palabra religiosa se trata.
Aun hay mas información en la página de etimología que se la recomendamos para no hacer mas larga esta historia que como otras relacionadas con los círculos de poder, no son siquiera mitos o leyendas sino invenciones.
De ello, estamos convencidos.
Pero si usted consideró que ahí terminó todo, pues lea lo que sigue.
Afirman los estudiosos que hay varias hipótesis y mitos en relación a la caída de los angeles, la mayoría teniendo como tema principal el libre albedrío, lujuria o vanidad o la falta de entendimiento de los actos de dios, es decir, dios según la versión de las religiones.
Una de ellas especula sobre los diferentes lados de Dios que por ello tendría dos lados opuestos a si mismo, debido, en parte, a su omnipotencia, siendo el uono divino y lleno de claridad y el otro oscuro y lleno de sombras.
Con el lado oscuro se comunicaba con los mortales.
Pero en su evolución, ambos lados de ese dios hicieron lo mismo y la sombra se convirtió, primero en la palabra de dios y luego en la voz y finalmente en un ser completamente solo, con su propio libre albedrío.
Una vez ocurrido esto al todo poderoso, es decir, cuando el lado oscuro de dios habia sido separado por completo, empezó a recibir algunos aspectos familiares como destrucción, traición, tentación, entre otros.
Esta según la hipótesis fue la causa para que el lado oscuro de dios se convirtiera en lo que muchos conocen como satanás, una versión del hebreo Ha-satan que significa adversario.
Y así, por el estilo hay otras versiones que no son otra cosa que la imaginación trabajando con un solo objetivo mantener el dominio de unos cuantos sobre la masa de terrícolas.