DE SANTOS Y SANTOS

Para empezar como solemos hacer, nos remitimos al diccionario o a la enciclopedia y en este caso, se trata del adjetivo Santo que se define como:

adj. Perfecto y libre de toda culpa: Santa María.
Canonizado por la Iglesia.
Se dice de la persona bondadosa, de especial virtud, abnegación y ejemplo.
Fuera de la norma para algunos este adjetivo significa:“Apartado”.
Influenciados por algunas afirmaciones que hace la ciencia, la mayoría de seres humanos, aparte de creer en algo superior que se supone es el hacedor de todo y quien tiene el poder para socorrernos, no nos confiamos y echamos mano a otros recursos, como solicitar intercesión, favores o ayuda a los llamados Santos.
Existe una lista prolífica de éstos personajes y solo para citar un caso, podemos recurrir al calendario donde cada día está dedicado a uno o a dos de ellos, en algunas comunidades es el santo patrono o patrona.
Usted puede buscar en internet la lista y hay todo un abecedario de estos a quienes se les atribuye milagros, es decir, acciones que aparentemente la ciencia no puede explicar porque son sobrenaturales y para ello se necesita estar bien con Dios.
Y..quien necesita de la intercesión de los Santos, nos preguntamos y pues a la luz de la cultura conocida hasta hoy, resulta son quienes padecen problemas de salud, dinero, amor, algún puesto de trabajo y hasta salvación.
Pero que le parecería a usted no tener necesidad de que determinada religión pueda canonizar sino que algunos grupos lo puedan hacer y de hecho lo hacen como refiere la siguiente historia:
Fechado en México, un despacho de la agencia EFE de noticias informa en su titular: “VENERACIÓN A SANTO DEL NARCO GANA ADEPTOS EN CORAZON DE MÉXICO”.
Dice la nota: Jesús Malverde, patrono de los Narcos, ha extendido su fe en México y ahora cuenta con una pequeña capilla en uno de los barrios mas populares del Distrito Federal y cada día es visitado por un mayor número de fieles.
En medio de la controversia sobre este “santo” cuyo altar se ubica en la calle doctor Veliz esquina con doctor Liceaga de la capital mexicana, una vecina declaró: “me ha demostrado ser milagroso al salvarle la vida a mi hijo, tras elevarle plegarias y por eso en noviembre pasado, decidimos hacerle un pequeño santuario”.
Según la descripción, se trata de una figura de tamaño natural, un varón típico del norte de México, alto, blanco, con bigote y abundante pelo. Luce un sombrero, una camisa vaquera, un cinturón de piel de con hebilla dorada, una chaqueta de gamuza y una cadena al cuello de la que pende la figura de una pistola.
Una versión remonta la existencia de este personaje a una fecha no determinada y le atribuye ser producto de una leyenda en la cual se asegura que Valverde, al estilo del británico Robin Hood, robaba a los ricos para dar a los pobres.
El Vaticano por su parte, según el despacho, se ha pronunciado en contra de la veneración de este SANTO, cuya efigie también existe en Sinaloa, en Cali, colombia y en los Angeles, california.
A principios del siglo XIX se le ubicaba como el bandido Jesús Juarez Mazo, nombre verdadero dice la nota, y que era conocido como Malverde por sus enemigos porque se disfrazaba con hojas de plátano para pasar inadvertido.
Aparentemente, acuden a solicitar su intercesión personas comunes y no quienes activan en las bandas o cárteles del narcotráfico.
Solo falta que algunos simpatizantes de determinadas formas de gobernar, canonicen a dictadores y genocidas y les construyan su o sus capillas.