Sostengo:
Si como aseguran investigadores no dogmáticos ni pagados por círculos de poder, hubo al menos 12 civilizaciones en este planeta, antes de la actual sociedad humana que no tiene nada de civilizada, a alguien se le hubiese ocurrido modificar genéticamente al humano para obtener un producto dócil, esto no habría dado el resultado deseado.
¿Por qué?
El algún momento de la reproducción la cadena genética se hubiese roto y los planes para manipular a la raza humana habrían fracasado.
De modo que los buzos de siempre recurrieron a otros mecanismos, dos para ser exactos...la mal interpretada palabra “religión” acerca de la cual hay diversas interpretaciones, menos la connotación que le da el gobierno católico, cristiano y similares, o sea ad hoc para sus fines, “religare” que define como “ligar de nuevo con dios” y el otro mecanismo...la mal llamada educación.
Ese concepto no ha encontrado mayor oposición de los sujetos a su influencia, desde luego, porque se nos ha formado en los mas acuciosos cursos de ignorancia.
Puede el término significar un montón de cosas menos eso de ligar de nuevo con un supuesto dios.
Para ilustrarnos podemos acudir al sitio web Hispanoteca, lengua y cultura o a etimologia. dechile.
La educación: También hay tela que cortar porque gracias a los pedagogos que no solamente enuncian métodos sino investigan animados por el amor al humano, hay dos formas de interpretar el término que, precisamente no se contradicen pero que la luz de nuestra historia, ha sido distorsionada.
Educar: verbo latino "educo-as-are", que significa criar, amamantar, enseñar, instruir y,
"educo-is-ere", cuyo significado es sacar de, extraer.
Ampliando: Según la primera, la educación es tanto como alimentación, recibir algo de fuera para incorporarlo a nuestro organismo. Según la segunda, educación es desarrollo, despliegue de fuerzas interiores.
La conceptuación ha sido tomada de Revista Latina de Comunicación Social
La Laguna (Tenerife) - diciembre de 1998 - número 12, del artículo “principios didáctico pedagógicos de la redacción periodística.
Esta historia sale a propósito de una decisión de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, sorprendente, por cierto, que aprobó el 29 de junio 2007, una recomendación que considera la educación como “el elemento más importante” para “combatir la ignorancia, los estereotipos o patrones y la incomprensión entre las religiones y de los religiosos”.
Decíamos sorprendente porque en el transcurso de la historia ha predominado la descalificación de unos por los otros. Aclarando, los católicos tildando de infieles, herejes, paganos y ateos a quienes no profesan esa forma de imaginar la existencia, al extremo de enfatizar que su dios es el único y mejor que los dioses de otros.
Esa hasta supuesta superioridad o hegemonía apoyada por gobernantes y clases sociales ha sido una de las causas de las guerras y con ella, no miles sino millones de asesinatos autorizados, legalizados aunque sean el vivo ejemplo de la barbarie.
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