martes, 8 de enero de 2008

Comunicate con tu cerebro

La educación a lo largo de America Latina ha sido a tal grado deficiente, apenas unos escasos educadores han sabido orientar a sus discipulos hacia la realidad subyacente en lo que se nos ha dicho que somos, que nos vemos empequeñecidos frente a la vida, frente al universo. Esa “educación” ha ido de la mano con uno de los anillos de poder oscurantista como la religión que hace depender al humano de una divinidad elaborada a partir de los intereses aviesos, de riqueza, poder, impunidad y hasta delictivos, nos ha hecho depender de un “ministro, pastor o clérigo” y ha difundido la falacia de que el ser humano necesita algo o alguien superior en que creer.

Nos vemos en el espejo y creemos que esa imagen es todo lo que somos y aun asi estamos distanciados, distraidos de nuestra realidad y por ello, insistimos en la instruccion de los entendidos acerca de “Nosce te ipsum”, es decir, “CONOCETE A TI MISMO”.

Aun la fisica nos da una idea en los escritos de “los entendidos” cuando refiere que “nuestro cuerpo” es una manifestacion de baja frecuencia. Detengamonos un instante en nuestras expresiones cuando nos referimos a “cuerpo”. Decimos nuestro cuerpo, nuestro cerebro, nuestro corazon, nuestras manos, piernas etc.

¿Por que?

¿Será acaso porque somos algo mas que desconocemos?

¿No seremos acaso una alta frecuencia?

En algunas culturas se nos llama espíritu, luz.

De modo que el titular de esta historia puede sernos útil para irnos conociendo poco a poco porque no existe el tiempo para ello, porque vivimos en la eternidad. El tiempo como muchos otros términos es solamente una referencia, una medida util para fijar las horas de oscuridad y de luz. Si estuvieramos perennemente en el sol no conoceríamos la oscuridad ni el tiempo como suele ocurrir durante algunos meses en los polos de nuestro hogar, la tierra.

¿Por que comunicarnos con nuestro cerebro? …

Porque es nuestro organo de la computacion, el no ordena, coordina, con otros cerebros, digamos los de las células y atomos lo que “nosotros”, nuestra unica realidad, quiere o desea hacer, decir o dejar de hacer y hasta callar.

Hay dos formas de comprobarlo, si usted se atreve, desde luego.

Una es asumiendo la realidad de que, quienes verdaderamente somos, respirar ritmica y profundamente durante algunos minutos, decirle a “nuestro cerebro” que ordene a los dedos de nuestros pies que se relajen, que descansen desde las uñas y así sucesivamente continuar con el empeine, los carcañales, tobillos, pantorrilla, rodillas, muslos, sentaderas, cintura, espalda, hombros, brazos, manos, dedos, cuello, labios, nariz, ojos, frente y usted lo podrá confirmar.

La segunda es hacerlo desde nuestra realidad, es decir, dedos de mis pies, relajense…etc.

Lo conseguirá y me podrá contar en la oportunidad que tenga de hacer su comentario.

En el último lustro y no solo por la motivación para estudiosos interesados en resolver problemas de salud cerebrales sino en la búsqueda y quizás a eso se reduce todo, de la realidad que constituímos, se han hecho gran cantidad de estudios para encontrar en la estructura fisico electro magnética del Cerebro, las razones para establecer el lugar y mecanismo de la conciencia o de la memoria, los recuerdos y la eventual falsedad de datos que nos conducirían hacia actitudes equivocadas o erróneas como que el cerebro está profundamente implicado en las experiencias misticas.
La nota que ustedes pueden encontrar en la Web de Tendencias 21, agrega que se producen gracias a una red neuronal distribuida por todo el cerebro, según un estudio

Cómo no va a ser así si el estudio fue realizado mediante el sistema de resonancia magnetica con un grupo de monjas Carmelitas.

A mediados del año pasado, tambien en sitios web con publicaciones “cientificas” se titulaba una investigación con la pregunta ¿Está dios en nuestro cerebro?.

Desde luego que s, si tomamos en cuenta que podemos programar nuestro cerebro pero en éste caso “cientifico”, este organo ha sido impregnado por la cultura de dominio, por la educación y por la mal llamada religión de una fantasía, a tal punto que, si usted se encuentra con un “creyente”, y le plantea que el creacionismo es una invención, mas le convendría alejarse un poco porque éste “creyente” es capaz de abofetearlo o agredirlo en defensa de lo que bien podemos llamar enfermedad mental o religiotitis aguda.

Pero la comunicación a la que nos referimos con el cerebro va más allá, es tambien o debe ser tambien con el resto del cuerpo y por ello, no en balde, la Yug, aquella que no trata de posturas de faquir o exibicionista sino es una verdadera ciencia, sugiere conversar con los organos internos y hasta hablarles con autoridad para que corrijan un eventual malfuncionamiento.

No hay comentarios: