Basura espacial

La imagen que usted podría ver desde cierta distancia, de nuestro plaeta sólo es la muestra de lo que pocos hombres y mujeres, desde luego, han hecho con la atmósfera de nuestro planeta, en nombre de la ciencia al servicio de la competencia entre intereses económicos, políticos y militares.
No son satélites geoestacionarios sino que muchos de ellos están incluidos en una masa de puntos que se notan y cubre la pelota en que habitamos en medio de la voracidad de ciertos grupos humanos que, para nuestro desencanto, dicen que buscan brindar seguridad a los terrícolas.
Se trata de “basura espacial”, pero no la que podría provenir del interior del cosmos sino producida por esos a quien señalamos sino de restos de satélites que han estallado o los han hecho estallar o fases de cohetes que los han transportado a la orbita terrestre, batería, tuercas, tornillos y, sepa usted cuanto mas.
En ésta contaminación de la atmósfera terrestre participan Estados Unidos, Rusia, China continental, Japón y la unión europea y empresarios privados se alistan para aportar su cuota de desechos.
Y mientras siga la competencia aumentará la cantidad de puntos que usted observa en la imagen a la cabeza de esta nota y con ello los riesgos para la cabeza de quienes estamos aquí abajo pues en cualquier momento puede caer una o llover varios o numerosos restos, como ya ocurrió.
Se recuerda que cayó el laboratorio estadounidense Skylab, sobre territorio Australiano el 11 de Julio de 1979; la estación espacial rusa Mir, el 20 de marzo del 2001 en aguas del Pacifico, fases de cohetes y otros componentes como una rara esfera cubierta con fibra de vidrio que cayó aquí en Guatemala específicamente en un paraje del municipio de Cuilapa, departamento de Santa Rosa.
Algunas estadísticas dan cuenta que, desde 1957 cuando fue lanzada la nave rusa Sputnik han salido hacia el espacio mas de cuatro mil cohetes.
A ojo de buen cubero como decimos aquí en Guatemala, hasta hace algunos años se calculaba la cifra de cien mil objetos de desecho circulando en la atmósfera de nuestro planeta.
Lo peor del caso es que la ciencia, irresponsable no ha pensado en un mecanismo que permita retirar toda la basura sino simplemente programa mas y mas misiones, nuevos transbordadores y satélites.
Nos preguntamos donde quedan los desechos sólidos humanos de las y los astronautas que se pasan varias semanas o hasta meses en una estación?

Continuará...

Carlos Ramírez Ortiz