lunes, 14 de mayo de 2007

PENSAMIENTO

La frase “Yo pienso en ti”, inmediatamente, para los amantes de la literatura en América Latina y Guatemala, especialmente, nos contacta con José Batres Montufar.

Y si nos hemos sentido atraídos por esa composición literaria, la completamos con la frase: “tu vives en mi mente”.
Pero no es de poética esta historia que iniciamos así sino del pensamiento humano que según lo rígido de las definiciones aceptadas es: “ la actividad y creación de la mente, dícese de todo aquello que es traído a existencia mediante la actividad del intelecto”.

Podemos citar a estudiosos del pensamiento-mente como Descartes, Leibiniz y otros muchos, particularmente por el llamado conflicto que se presume, existe entre la materia y el pensamiento, una sólida y visible y el otro abstracto, intangible y que no hay interacción entre ambos.

Aun persiste no solo la inquietud para hallar una correspondencia entre lo que estimula nuestro pensamiento y lo que derivado de ello realizamos en el mundo material.
Otros aseguran que el o los pensamientos son cosas y las comparan al afirmar que son como el vapor que emana de una tetera pero su alta frecuencia impide su observación y que por ello, cuando una persona ha estado suficiente tiempo en algún lugar, cuando se presentan otros pueden percibirlo de alguna forma.

El tema ha avanzado y seguirá siendo el interés de muchos investigadores, mas aún si sumamos otros pareceres como el de la telepatía o transmisión y recepción de los pensamientos que según la Yoga son regulados por la glándula pineal.

Con el objetivo de ser explícitos agregamos otras concepciones de pensamiento: “El pensamiento, también define la forma de ser de un individuo, intenciones, estado anímico, inquietudes y seguro que muchas más.
También, es sinónimo de conciencia, nos permite auto evaluarnos para dar crédito de nosotros mismos”.

ES UN CONJUNTO DE PROCESOS QUE SE DESAROLLAN EN LA MENTE HUMANA Y PERMITEN DAR CUENTA DE LA REALIDAD.

De esto último agregamos que ante ello, hay sugerencias que a manera de higiene mental, el individuo puede utilizar: “el ser humano es lo que piensa y que puede, corrigiéndolo, obtener resultados satisfactorios de realización personal”.

Acerca de los experimentos, recientemente fue anunciado el inminente cierre de un pequeño laboratorio de la Universidad de Princeton, donde sus científicos realizaron toda clase de experimentos y esfuerzos por probar que el pensamiento puede alterar el curso de las cosas.

Ese pequeño laboratorio se identificaba como de investigación de anomalías y era objeto de desdén y diferencias con la misma Universidad y otros centros como la Universidad de Maryland donde el físico, Robert L. Park, lo calificó como una vergüenza para la ciencia y para Princeton porque ahí realizaban experimentos sobre percepción extra sensorial y telequinesia desde 1979.
Esto tiene relación con otra investigación como la lectura de las intenciones secretas de los participantes en un experimento a partir de la actividad cerebral usando una combinación de resonancia magnética nuclear funcional y algoritmos computacionales complejos. (Enredado no...?)
Todo está basado en los patrones de la actividad cerebral.
A tres hombres y dos mujeres, participantes, se les dio a elegir entre dos posibles tareas: o bien restar un par de números o sumarlos y se les solicitó mantener en la mente, secretamente, esa intención que tenían durante unos segundos antes de presentarles los números sobre una pantalla.
Los investigadores dice la nota, fueron capaces de reconocer las intenciones de los sujetos con una precisión del 70% que podía mejorar. Se trata de asegurar la intención en si misma y no el cálculo.
La prueba permitió confirmar que la elección libre de planes se almacena en alguna región del cerebro, como el cortex pre frontal medio en tanto los planes que siguen instrucciones externas se almacenarían en la superficie del cerebro, como antes se creía.

Previamente el computador es programado para reconocer patrones de actividad, característicos en el cerebro que típicamente surgen cuando suceden determinados pensamientos, afirman los investigadores. Una vez el computador ha sido entrenado puede usarse para saber la decisión que un individuo ha tomado y por tanto poder predecir sus intenciones basándose en su actividad cerebral.

Añaden que el estudio pone de manifiesto cómo el cerebro almacena las intenciones que no están codificadas en simples neuronas sino sobre todo un patrón especial de la actividad cerebral.
Revela las diferentes regiones del cortex pre frontal que efectúan las diferentes operaciones y áreas en la región frontal almacenan la intención hasta que ésta es ejecutada, mientras que las regiones posteriores toman posesión del control cuando el sujeto comienza a realizar la tarea.

De esa cuenta, señalan los investigadores, las intenciones sobre las acciones futuras que están codificadas en una parte del cerebro, necesitan ser copiadas a una región diferente para ser ejecutadas.

El próximo experimento será, según Todd Breaver de la Universidad de San Luis Missouri, ver si pueden leer las intenciones de un individuo, incluso, antes de que sea consciente de ellas y medirían cuándo somos conscientes de las decisiones que tomamos.

Nos quedan dudas pero no está demás preguntarnos, ¿cuáles eran las intenciones de José Batres Montufar al escribir “Yo pienso en ti, tu vives en mi mente, sola, fija, sin tregua a toda hora”?

a información fue aportada por Eduardo J. Carletti.

No hay comentarios: