martes, 24 de abril de 2007

El Anticristo

Iniciamos esta ocasión con la definición técnica sustentada en el origen de las palabras, gracias a un tanto de conocimiento derivado de la curiosidad que la lectura provocó en nuestro ego.

En el cristianismo, el Anticristo (griego: αντιχριστός [anti-jristós], "opuesto al ungido" )? sería el antagonista (para algunos diabólico) de Jesucristo, que según los libros del Nuevo Testamento (las Epístolas de San Pablo, de San Juan y el Apocalipsis (aunque en este último libro nunca se menciona ningún Anticristo literalmente) se considera como el gran impostor, ya sea haciéndose proclamar el Mesías o simplemente propagando doctrinas contrarias al Evangelio en nombre de Jesús.
La internet es rica en este tipo de investigaciones así que si nuestro parecer lo considera erróneo, tiene la facultad para lucubrar y elaborar sus propias conclusiones.

Por que los temas religiosos en estas columnas dan la apariencia de constituir una obsesión.
No es para menos por cuanto aparte de nuestra educación formal desde la primaria al diversificado en magisterio, quienes seguimos la carrera no podemos darlos el lujo de tener conocimientos generales por cuanto nuestra magisterio es educar, instruir, enseñar, conducir, orientar para sustentar la libertad del ser humano desde la niñez, en la escuela pública, particularmente porque las denominaciones religiosas tienen copado el mercado de la educación, el principal origen de la deficiencia para el conocimiento.

Cabe recordar a propósito al famoso Francis Bacon al decir que “el conocimiento es poder”. Poder no para buscar posiciones pisando la cabeza del prójimo o el próximo sino para establecer que la competencia es con uno mismo, por dominar el carro conducido por esos cinco caballos conocidos como órganos de los sentidos.

Por eso quizás tengan razón los investigadores de la ciencia paranormal al referir que sentido del cuerpo humano tiene su correspondencia paralela en una frecuencia ultra alta, es decir, el ojo tendría su paralelo de vibraciones mas altas.
Ratazos aquí y allá para ir dando forma al tema que nos ocupa que es referido, difundido e impuesto por mercaderes de la Fe pero no esa seguridad en creer en alguien o algo que está fuera de nuestro cuerpo o mente, sino precisamente, al contrario. Fe en lo que somos y hacemos o emprendemos.

Los mercaderes, como decíamos, suelen utilizar la dualidad para mantener la esclavitud del pensamiento ajeno y así al promulgar la creencia en un símbolo, en este caso, la persona del maestros Jesús el Cristo, le oponen inmediatamente a lo que nos afirman, es su contenedor o enemigo.
Pero imagínese usted, han transcurrido, hasta este 1 de marzo 2007, jueves, mas de dos mil años y apostaría a que ninguno de quienes siguen las corrientes religiosas en boga, ha visto un milagro hecho por Cristo.
Alguien dijo, para patentizar ese extremo que los humanos creen mas en las enfermedades que en ese Jesucristo.
Aparte de lo establecido en los mal llamados textos sagrados puesto que ya vimos como han sido cambiados según la conveniencia de sus rectores, hay nuevos conceptos elaborados a propósito de los movimientos contra lo establecido.
“El anticristo se presenta como un pacifista ecuménico”.
Ese es el título de un despacho servido por la agencia española de noticias, EFE, fechado en el vaticano el 28 de febrero pasado.

Dice: “el cardenal Biffi, ha advertido que si el cristiano para abrirse al mundo y dialogar con todos “diluye” el hecho salvifico, obstaculiza su relación con Jesús y se coloca “de la parte del Anticristo, del que dijo, se presenta como un pacifista ecologista y ecuménico”.

Para ello, el clérigo que participaba desde el domingo 25 de febrero en un retiro junto a Benedicto XVI y los demás obispos del gobierno papal, de ejercicios espirituales cuyas meditaciones corrieron a su cargo, se basó en un libro escrito por el ruso Vladimir S. Sololev titulado “Los tres diálogos y el cuento del anticristo”.

En la obra a manera de profecía, el ruso afirma que “el anticristo convocará a un concilio ecuménico y buscará el consenso de todas las confesiones cristianas concediendo algo a cada una. Las masas lo seguirán, menos pequeños grupos de católicos, ortodoxos y protestantes. Acosados por él, esos grupos le dirán que les da todo, menos lo que les interesa que es Cristo.

En esa exposición no deja de percibir el acucioso lector, la tradicional forma de los grupos dominantes, léase reinados, imperios, grupos económicos o filosóficos, particularmente quienes se organizan alrededor del dinero, los lujos, joyas, comilonas y francachelas, de intentar cubrirse las espaldas ante las ilusiones y fantasías que poco a poco dejan de ser compradas por los incautos.
Otra mas, en esa misma fecha siempre en el Vaticano, otro despacho informaba acerca de las declaraciones del secretario de la comisión pontificia de arqueología sagrada, Fabricio Bisconi, acerca del supuesto descubrimiento de la tumba del maestro Jesús.

Bisconi desmentía al director de cine James Cameron quien lo aseguró pero el clérigo le salió al paso, diciéndole que se trata de fantasía arqueológica puesto que al sitio que se refería era una tumba familiar ubicada en el barrio Talpiot de Jerusalén donde los nombres de María, Jesús y Marta no tienen ninguna relación puesto que eran muy difundidos en el siglo uno después de Cristo.
Como un ejemplo no de rebeldía sino de sacudirse la sugestión infiltrada desde las esferas de la jerarquía religiosa en las masas, a estas alturas del siglo XXI, destacan algunos hechos como el surgimiento de los seguidores del Anticristo en Guatemala.
Primero fue el 3 de marzo 2007 cuando varios jóvenes y adultos se concentraron en un lugar de la ciudad para ser tatuados en el antebrazo con el número 666, ellos lo llaman seguidores de cristo el resucitado.
El siguiente sábado, día 10 de marzo hubo otra jornada de tatuajes en la que el llamado doctor José Luis de Jesús Miranda, identificado como Jesucristo hombre, se le califica como anticristo por enseñar a la iglesia a abandonar las enseñanzas de Jesús de Nazateth, continuando, dicen los promotores, con la labor del apóstol Pablo.

Que podemos pensar?

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